FRENILLO LINGUAL
Un frenillo lingual excesivamente corto, también conocido como anquiloglosia o frenillo lingual "atado"), puede producir diversos problemas en la pronunciación, especialmente de la r (es el llamado rotacismo), así como problemas en la forma y configuración de los dientes (maloclusión, mordida cruzada, etc.).
Para solucionar el problema, efectuamos una sencilla intervención, consistente en la sección amplia del frenillo, mediante láser o con un bisturí especial eléctrico de punta ultrafina. Ello permite evitar dar puntos (que provocarían dolor). Con ello, conseguimos una intervención rápida, exangüe (sin sangre), indolora, y con una liberación completa del frenillo lingual.
De izquierda a derecha: frenillo normal, frenillo patológico y frenillo labial superior.
Frenillo labial superior .
Consiste en un pliegue del labio superior que lo une a la encía. Si es demasiado largo y grueso producirá una separación de los dos incisivos superiores, al colocarse en medio de los mismos. Es el llamado diastema con el consiguiente problema estético.
En casos extremos también generara dificultad para mover el labio superior así como alteraciones de la fonética del niño. Generalmente se corrige en el crecimiento, al modificarse la forma del frenillo labial. Pero si no es así, será aconsejable una sencilla intervención, consistente en la escisión del mismo.