DISFONÍA ESPÁSTICA
¿Qué es la disfonía espástica o espasmódica?
La disfonía espástica es una alteración que se produce en la musculatura laríngea de tal forma que la persona que lo sufre presenta una voz entrecortada muy característica. Los músculos laríngeos afectados presentan espasmos involuntarios al hablar, generando quebrantos en la fluidez de la voz.
Se ha descripto la voz como si una persona tratara de hablar mientras le aprietan el cuello con las manos. Las alteraciones pueden ser desde leves hasta severas, llevando en algunos casos a la dificultad por parte de la persona de comunicarse libremente y a su aislamiento. En algunos casos la risa, el susurro y el canto no están afectados. Muchas veces el paciente compensa la voz tratando de hablar en "cuchicheo", murmullo o en inspiración para atenuar el síntoma.
¿Quiénes padecen este problema?
Puede darse en ambos sexos, aunque es más frecuente en la mujer. La edad de presentación es variable, más comúnmente en la edad adulta. El comienzo puede ser gradual y progresivo y exacerbase luego de un resfrío o situación emocional negativa. El hecho que el cuadro empeore con stress emocional no implica que la causa sea psicológica. Mayormente tiene consecuencias psicológicas más que causas.
¿Cómo se diagnostica la disfonía espástica?
El otorrinolaringólogo se basa en dos elementos claves: escuchar la voz del paciente y realizar una rinofibrolaringoscopía. En algunos casos puede ser necesario el uso de estroboscopía y electromiograma laríngeo.
¿Qué tratamiento se puede realizar?
El tratamiento más empleado en el mundo es la inyección de Toxina Botulínica (Botox) en el músculo laríngeo afectado. El efecto se lo observa a partir de las 48 a 72 hs. El tiempo de duración es variable entre 4 y 8 meses. Durante este tiempo el paciente está libre de síntomas. Habitualmente el problema suele volver y requerir re inyecciones a intervalos variables. Este procedimiento se puede realizar todas las veces necesarias siempre y cuando se encuentre en las dosis no tóxicas. Otro tipo de tratamiento es quirúrgico e implica una Tiroplastía Tipo 2. El objetivo es separar las cuerdas vocales para que no se produzca el choque de las mismas durante el habla. Se reserva para los casos más severos o que no responden al BOTOX. Tiene la ventaja de producir un efecto más duradero